Cada año, millones de estadounidenses viajan en autos en los que confían para ir seguros al trabajo, la escuela o a sus vacaciones.
Pero con demasiada frecuencia, esa confianza es infundada, ya que uno de los aspectos más descuidados del mantenimiento del vehículo es también uno de los más peligrosos: los neumáticos.
Según datos federales, las fallas de los neumáticos causan aproximadamente 82,000 accidentes cada año en EE. UU. No se trata de incidentes aleatorios. Están abrumadoramente relacionados con dos factores: negligencia y antigüedad.
El alcance del problema
El 30% de las averías se deben a baterías defectuosas, pero los neumáticos tienen el mismo impacto en la seguridad porque provocan directamente accidentes, no solo demoras en la carretera.
Un auto con neumáticos de más de seis años tiene el doble de probabilidades de sufrir un reventón.
La presión insuficiente de los neumáticos es uno de los problemas más comunes: reduce el consumo de combustible, debilita los flancos y aumenta drásticamente el riesgo de reventón.
A pesar de las directrices claras, millones de conductores ignoran las comprobaciones de la profundidad de la banda de rodadura y los plazos de sustitución. Las llantas desgastadas no solo dejan varados a los conductores, sino que contribuyen activamente a muertes evitables.

La Ciencia de la Negligencia
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha descubierto que el riesgo de accidente se triplica cuando las llantas tienen una presión de aire inferior a la normal en más de un 25 %.
Sin embargo, las encuestas muestran sistemáticamente que la mayoría de los estadounidenses rara vez revisan la presión de las llantas.
Aún más preocupante:
Uno de cada cuatro vehículos en las carreteras estadounidenses tiene al menos una llanta con una presión de aire significativamente inferior a la normal.
Una profundidad de la banda de rodadura inferior a 1,6 mm se considera peligrosa, pero muchos conductores la estiran mucho más allá de ese límite.
El calor, común en las carreteras de verano, aumenta el riesgo de reventón, especialmente en llantas con presión de aire inferior a la normal.
Choques en Cifras
Las fallas de las llantas pueden parecer un problema de mantenimiento menor, hasta que se observa cómo se traducen en estadísticas de accidentes:
82 000 accidentes al año están directamente relacionados con problemas de llantas.
Más de 11,000 heridos resultan de estos accidentes.
Cientos de muertes cada año podrían evitarse con un mantenimiento básico de los neumáticos.
A diferencia de otras causas de averías, el descuido de los neumáticos tiene una relación directa y grave con la seguridad pública. Las baterías pueden fallar silenciosamente en un estacionamiento. Los sistemas de refrigeración pueden sobrecalentarse al borde de la carretera.
Pero las fallas de los neumáticos ocurren a gran velocidad, a menudo en carreteras congestionadas, lo que convierte pequeñas fallas en el mantenimiento en accidentes con varios vehículos.
Por qué los estadounidenses ignoran los neumáticos
Los neumáticos representan uno de los mayores costos continuos de ser propietario de un automóvil, que a menudo oscilan entre $600 y $1,200 por un juego completo.
En combinación con el aumento de la inflación y la tendencia a conservar los automóviles por más tiempo, la edad promedio de los vehículos estadounidenses es ahora de 12.6 años, la más alta registrada. Muchos conductores llevan sus neumáticos mucho más allá de los límites de seguridad.
La AAA informa que el 35% de los conductores estadounidenses retrasan o no realizan los servicios recomendados para el vehículo, siendo los neumáticos uno de los primeros gastos que se postergan. Desafortunadamente, el precio de la negligencia puede ser mucho mayor que el costo de reemplazar un neumático.
El costo de la negligencia
Las averías de vehículos cuestan a los estadounidenses $44 mil millones al año.
Tan solo los accidentes relacionados con neumáticos contribuyen a miles de millones en facturas médicas, reclamaciones de seguros y pérdida de productividad.
Las llamadas de emergencia en carretera relacionadas con neumáticos aumentan tanto en verano (reventones por calor) como en invierno (baches, desgaste de las bandas de rodadura sobre el hielo), lo que demuestra que este es un peligro para la seguridad durante todo el año.
Soluciones que salvan vidas
La solución es sencilla, pero requiere consciencia y disciplina:
Revise la presión de los neumáticos mensualmente (incluido el de repuesto).
Reemplace los neumáticos cada seis años, independientemente del kilometraje.
Mantenga al menos 1.6 mm de profundidad de la banda de rodadura, o más en climas húmedos o con nieve.
Rote los neumáticos cada 8,000 a 11,200 kilómetros para asegurar un desgaste uniforme.
Incluso pequeños cambios pueden marcar una diferencia considerable. Si tan solo la mitad de los neumáticos desinflados en las carreteras estadounidenses se corrigieran mañana, se podrían evitar miles de accidentes y lesiones en un año.
Por qué es importante
A diferencia de conducir distraído o en estado de ebriedad, el descuido de los neumáticos no se debe a la imprudencia. Proviene de una cultura de posponer el mantenimiento, un hábito reforzado por las presiones económicas y la falta de consecuencias visibles a corto plazo.
Pero el costo a largo plazo es evidente: decenas de miles de accidentes evitables cada año.
Fuente: attorney chicago . com